Dinosaur Apocalypse explora cómo una gran cantidad de fósiles recientemente descubiertos pueden proporcionar una visión nunca antes vista de los acontecimientos del día en que un asteroide golpeó la Tierra, poniendo fin a la era de los dinosaurios.
Más: PLANETA PREHISTÓRICO DE APPLE TV+
La serie presenta a Sir David Attenborough y a un equipo de científicos mientras intentan reconstruir una imagen detallada de uno de los días más desafortunados para la vida en la Tierra en dos episodios consecutivos de una hora de duración, DINOSAUR APOCALYPSE: THE NEW EVIDENCE y DINOSAUR APOCALYPSE: THE LAST DAY.
Hace sesenta y seis millones de años, un gigantesco asteroide, más grande que el Monte Everest, se estrelló contra la Tierra, matando a los reptiles gigantes que habían dominado el planeta durante más de 150 millones de años. Hay pruebas fehacientes del impacto, pero nunca se han encontrado fósiles de un dinosaurio muerto en el evento en sí. Ahora, en una excavación escondida en las Badlands de Dakota del Norte, los científicos han descubierto una gran cantidad de criaturas fosilizadas que podrían estar relacionadas con el fatídico día que puso fin al Periodo Cretácico. En DINOSAUR APOCALYPSE, Sir David Attenborough sigue las pistas de este cementerio prehistórico, donde un equipo de paleontólogos descubre pruebas que creen que podrían ayudar a arrojar luz sobre los últimos momentos de algunos dinosaurios en la Tierra.
“Estamos encantados de llevar a los espectadores en este viaje mientras los científicos excavan este extraordinario lugar de excavación”, dijo la coproductora ejecutiva de NOVA, Julia Cort. “Somos capaces de mirar por encima de los hombros de los paleontólogos que descubren algunos de los fósiles más raros jamás encontrados en América del Norte -quizás en el mundo- que, de confirmarse, podrían ayudar a iluminar el día más dramático de la historia del planeta”.
“Los hallazgos de este yacimiento son tan potencialmente transformadores que parecen casi demasiado buenos para ser verdad. Por eso es tan importante contar la historia del minucioso proceso de análisis de estas nuevas pruebas”, dijo el coproductor ejecutivo de NOVA, Chris Schmidt. “Y al final, podría proporcionarnos la mirada más íntima hasta ahora de lo que los dinosaurios y otras criaturas experimentaron cuando el Cretácico llegó a un abrupto final hace 66 millones de años”.
El especial, rodado a lo largo de tres años, sigue al paleontólogo Robert DePalma y a su equipo mientras exploran el yacimiento y acaban desenterrando criaturas que podrían arrojar luz sobre la vida al final de la era de los dinosaurios. En el primer episodio, DINOSAUR APOCALYPSE: THE NEW EVIDENCE, se presenta a los espectadores la excavación de varios hallazgos innovadores en un rincón de la formación Hell Creek, una zona famosa desde hace tiempo por los fósiles de dinosaurios. Las nuevas pruebas incluyen un huevo fosilizado increíblemente raro con el embrión de un pterosaurio -un reptil volador- todavía en su interior, una madriguera fosilizada posiblemente excavada por un mamífero primitivo como un pediómido, y un trozo de piel de Triceratops bellamente conservado. A medida que investigan cada nuevo hallazgo, el equipo comienza a pintar una imagen vívida de cómo era la vida aquí durante este período, mostrando cómo las criaturas habrían mirado, vivido e interactuado.
El segundo episodio, DINOSAUR APOCALYPSE: THE LAST DAY, comienza con DePalma y su equipo desenterrando lo que parecen ser esférulas de eyección -pequeñas perlas de roca fundida y vaporizada creadas por el impacto de un asteroide-, algunas de las cuales se han conservado en ámbar. Un estudio más detallado de una de estas esférulas revela una mota de roca que, al parecer, coincide químicamente con el propio asteroide. Cerca de allí, el equipo descubre lo que podría ser la pata de un pequeño dinosaurio herbívoro llamado Thescelosaurus, una criatura que, según DePalma, podría haber experimentado de primera mano los acontecimientos mortales desencadenados por el impacto cataclísmico. Si se confirma con nuevas investigaciones, sería la primera vez que se descubre el fósil de un dinosaurio que parece haber muerto por los efectos del impacto del asteroide. A partir de un examen detallado de los fósiles, el equipo intenta reconstruir la cadena de acontecimientos que devastaron esta región, junto con el resto del planeta. El episodio culmina con una visualización CGI detallada de la destrucción: terremotos, fuego y una ola devastadora que sepulta y preserva a las criaturas del lugar para que los científicos las desentierren 66 millones de años después.
En ambos episodios, Attenborough examina algunos de los hallazgos fósiles con destacados expertos y sigue al equipo de excavación mientras lleva a cabo técnicas de visualización y escaneo de última generación para revelar secretos fósiles invisibles a simple vista. La impresionante narración en CGI, basada en las pruebas desenterradas por DePalma y su equipo, sirve para transportar a Attenborough en el tiempo hasta el Cretácico Superior y dar vida a las criaturas que vivieron aquí. Entretejido con una serie de entrevistas a expertos que aportan un contexto científico, el especial sigue a Attenborough en la búsqueda de pistas que podrían proporcionar una ventana sin precedentes a los últimos días de la era de los dinosaurios y nuevos conocimientos sobre los acontecimientos que pudieron desarrollarse cuando el asteroide Chicxulub colisionó con la Tierra.
A pesar de lo horrible y devastador que fue ese día, Attenborough nos recuerda que si no fuera por el asteroide que acabó con el dominio de los dinosaurios, los pequeños mamíferos probablemente nunca habrían evolucionado hasta convertirse en la increíble variedad de criaturas que ahora pueblan la Tierra, incluidos nosotros. Y revela una última y rara prueba del yacimiento de Dakota del Norte: la pluma fosilizada de un dinosaurio. Es un recordatorio de que no todos los dinosaurios se extinguieron con el impacto del asteroide. Los miembros de un grupo, conocido como dinosaurios aviares, sobrevivieron, evolucionaron y todavía viven entre nosotros. Los conocemos como aves.
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La serie presenta a Sir David Attenborough y a un equipo de científicos mientras intentan reconstruir una imagen detallada de uno de los días más desafortunados para la vida en la Tierra en dos episodios consecutivos de una hora de duración, DINOSAUR APOCALYPSE: THE NEW EVIDENCE y DINOSAUR APOCALYPSE: THE LAST DAY.
Hace sesenta y seis millones de años, un gigantesco asteroide, más grande que el Monte Everest, se estrelló contra la Tierra, matando a los reptiles gigantes que habían dominado el planeta durante más de 150 millones de años. Hay pruebas fehacientes del impacto, pero nunca se han encontrado fósiles de un dinosaurio muerto en el evento en sí. Ahora, en una excavación escondida en las Badlands de Dakota del Norte, los científicos han descubierto una gran cantidad de criaturas fosilizadas que podrían estar relacionadas con el fatídico día que puso fin al Periodo Cretácico. En DINOSAUR APOCALYPSE, Sir David Attenborough sigue las pistas de este cementerio prehistórico, donde un equipo de paleontólogos descubre pruebas que creen que podrían ayudar a arrojar luz sobre los últimos momentos de algunos dinosaurios en la Tierra.
“Estamos encantados de llevar a los espectadores en este viaje mientras los científicos excavan este extraordinario lugar de excavación”, dijo la coproductora ejecutiva de NOVA, Julia Cort. “Somos capaces de mirar por encima de los hombros de los paleontólogos que descubren algunos de los fósiles más raros jamás encontrados en América del Norte -quizás en el mundo- que, de confirmarse, podrían ayudar a iluminar el día más dramático de la historia del planeta”.
“Los hallazgos de este yacimiento son tan potencialmente transformadores que parecen casi demasiado buenos para ser verdad. Por eso es tan importante contar la historia del minucioso proceso de análisis de estas nuevas pruebas”, dijo el coproductor ejecutivo de NOVA, Chris Schmidt. “Y al final, podría proporcionarnos la mirada más íntima hasta ahora de lo que los dinosaurios y otras criaturas experimentaron cuando el Cretácico llegó a un abrupto final hace 66 millones de años”.
DINOSAUR APOCALYPSE: THE NEW EVIDENCE
El especial, rodado a lo largo de tres años, sigue al paleontólogo Robert DePalma y a su equipo mientras exploran el yacimiento y acaban desenterrando criaturas que podrían arrojar luz sobre la vida al final de la era de los dinosaurios. En el primer episodio, DINOSAUR APOCALYPSE: THE NEW EVIDENCE, se presenta a los espectadores la excavación de varios hallazgos innovadores en un rincón de la formación Hell Creek, una zona famosa desde hace tiempo por los fósiles de dinosaurios. Las nuevas pruebas incluyen un huevo fosilizado increíblemente raro con el embrión de un pterosaurio -un reptil volador- todavía en su interior, una madriguera fosilizada posiblemente excavada por un mamífero primitivo como un pediómido, y un trozo de piel de Triceratops bellamente conservado. A medida que investigan cada nuevo hallazgo, el equipo comienza a pintar una imagen vívida de cómo era la vida aquí durante este período, mostrando cómo las criaturas habrían mirado, vivido e interactuado.
DINOSAUR APOCALYPSE: THE LAST DAY
El segundo episodio, DINOSAUR APOCALYPSE: THE LAST DAY, comienza con DePalma y su equipo desenterrando lo que parecen ser esférulas de eyección -pequeñas perlas de roca fundida y vaporizada creadas por el impacto de un asteroide-, algunas de las cuales se han conservado en ámbar. Un estudio más detallado de una de estas esférulas revela una mota de roca que, al parecer, coincide químicamente con el propio asteroide. Cerca de allí, el equipo descubre lo que podría ser la pata de un pequeño dinosaurio herbívoro llamado Thescelosaurus, una criatura que, según DePalma, podría haber experimentado de primera mano los acontecimientos mortales desencadenados por el impacto cataclísmico. Si se confirma con nuevas investigaciones, sería la primera vez que se descubre el fósil de un dinosaurio que parece haber muerto por los efectos del impacto del asteroide. A partir de un examen detallado de los fósiles, el equipo intenta reconstruir la cadena de acontecimientos que devastaron esta región, junto con el resto del planeta. El episodio culmina con una visualización CGI detallada de la destrucción: terremotos, fuego y una ola devastadora que sepulta y preserva a las criaturas del lugar para que los científicos las desentierren 66 millones de años después.
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En ambos episodios, Attenborough examina algunos de los hallazgos fósiles con destacados expertos y sigue al equipo de excavación mientras lleva a cabo técnicas de visualización y escaneo de última generación para revelar secretos fósiles invisibles a simple vista. La impresionante narración en CGI, basada en las pruebas desenterradas por DePalma y su equipo, sirve para transportar a Attenborough en el tiempo hasta el Cretácico Superior y dar vida a las criaturas que vivieron aquí. Entretejido con una serie de entrevistas a expertos que aportan un contexto científico, el especial sigue a Attenborough en la búsqueda de pistas que podrían proporcionar una ventana sin precedentes a los últimos días de la era de los dinosaurios y nuevos conocimientos sobre los acontecimientos que pudieron desarrollarse cuando el asteroide Chicxulub colisionó con la Tierra.
A pesar de lo horrible y devastador que fue ese día, Attenborough nos recuerda que si no fuera por el asteroide que acabó con el dominio de los dinosaurios, los pequeños mamíferos probablemente nunca habrían evolucionado hasta convertirse en la increíble variedad de criaturas que ahora pueblan la Tierra, incluidos nosotros. Y revela una última y rara prueba del yacimiento de Dakota del Norte: la pluma fosilizada de un dinosaurio. Es un recordatorio de que no todos los dinosaurios se extinguieron con el impacto del asteroide. Los miembros de un grupo, conocido como dinosaurios aviares, sobrevivieron, evolucionaron y todavía viven entre nosotros. Los conocemos como aves.
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BBC